Nervios, abrir el apetito, hacer un poco el friki... míralo como quieras, pero la mañana del 17 de Marzo, nieve, truene o haga un calor de espantos (ojalá sea esta última) saldremos a soltar las piernas por los caminos de Rascafría. Estáis todos invitados, la novia marcará el ritmo (5.30 min/km)

La boda se celebra en la finca, así que una vez llegues allí, deja tu coche en el parking porque ya no lo necesitarás más (recuerda no dejarlo fuera de la finca!). Tendréis que caminar un poquito hasta llegar a la casa. Disfruta del paisaje, haz fotos, retócate (no creemos que os haga falta, seguro estáis muy guap@s), habla con las ardillas, ¡o simplemente ve a coger el mejor sitio para la ceremonia!

Ahora sí nerviosos y emocionados llega el momento esperado: el enlace. Una ceremonia al aire libre, en mitad de la montaña, donde compartiremos con todos vosotros el comienzo de una nueva etapa.

Nuestro querido Bardo Serna oficiará la ceremonia. ¿Qué nos deparará? Tan sólo él lo sabe, pero seguro sera divertido, emotivo y muy personal. #elbardoserna

Tras "oficializar" el enlace toca la celebración. Para hacerlo más distendido e informal (¡y porque pega mucho más con el entorno!), en esta boda no habrá ni primero ni segundo, sino que habrá diferentes tipos de comida y tú podrás ir probando y cogiendo lo que quieras.

¡Con todo el mundo! No hay asientos asignados y es que la idea es que os mováis por donde queráis. ¿Cambias de estación de comida? Puedes cambiar de compañía, y lo más importante: estaremos con todos vosotros mientras comemos.

Tras llenar los estómagos tendremos tiempo de disfrutar de la compañía, buena música, ambrosía, campeonatos de billar y de ladder gold (o lo que se nos ocurra).

Además, por si te has quedado con hambre (o simplemente tienes gula), habrá algún que otro dulce y una recena para terminar.

Tras un maravilloso día toca el momento de decir hasta luego. Si habéis llegado en coche, tened en cuenta que en caso de haber bebido NO podréis conducir